Paren el morbo, el relajito, las habladurías y sobre todo dejen de estar atando cabos, que el "único afectado" es Luigi Palacios, así de clarito lo dijo Yedgar Carolina. ¿Cómo así?
Hace unos días, Yedgar subió por minutos una historia a su Instagram diciendo: "Hace un mes sostengo una relación con un ex Calle 7... gracias Panamá". Hasta allí, todo bien.
En otro asunto, a Ramiro Hernández le dio por subir a la misma red social un post junto a su novia, dedicándole unas bellas palabras; Luigi decidió comentarle: "Diabetes en 3, 2, 1...". El expresentador de Calle 7 no se quedó callado y le respondió: "prefiero diabetes que escasez de sal... #mente". No terminó allí, el excompetidor le respondió: "¿y cómo tú sabes? Eso está raro".
Bueno, no sé en qué momento la gente empezó dizque a sumar, atar cabos y asumieron que Luigi era el excompetidor que mencionaba Yedgar. ¿Usted puede creerlo?
No quiere lío ni morbo
Obviamente hablamos con Yedgar y al igual que Palacio estaba cansado del tema y de que la gente ande inventando. "Quién puede contra la gente... aquí el único afectado es Luigi, qué maldad de la gente que se pone dizque a atar cabos sin saber lo que puede ocasionar, defenderme yo o defender a alguien es echarle más leña al fuego", dijo el tableño.
Mire: Duques de Sussex suman un millón de seguidores en Instagram en tiempo récord
Por supuesto, también hablamos con Luigi y sin preguntarle sobre el asunto respondió: "de salida que lo del tema de Ramiro es una broma normal entre cualquier amigo panameño y todos lo saben, pero no sé, tienen un morbo ahora por todo lo homosexual que hasta que dan es pena".
Continuó: "Yo no soy homosexual y la gente lo sabe, pero todo es un morbo en este país". ¿Así o más claro?
No se pierda: El guisado de ciruela de Sandra Sandoval... ¿Una diarrea segura?
Y para que tengan un norte, hasta se sorprendió cuándo le escribí porque yo misma le hice la nota cuando estaba el jujú con la actriz de "La Casa de Papel" Clara Alvarado, ahora me confesó que sí fueron pareja, pero todo terminó pues ambos tienen metas distintas; eso sí, nada está escrito en piedra... ¡Ya saben!
